Cómo lavar una hamaca: guía para hacerlo paso a paso

La llegada del buen tiempo evidencia las ganas de disfrutar de tu compañera favorita del verano: la hamaca.

Relajarte con su balanceo en tus escapadas a la naturaleza o en la intimidad de tu jardín, será algo que hagas en más de una ocasión este verano. Y, seguramente, no seas el único. Tu pareja, amigos y familiares no podrán resistirse a echarse una cabezadita tumbados en la hamaca.

Sí, tu hamaca será uno de los lugares más transitados de la época estival. Por ello, será necesario lavarla en algún momento para contribuir a un buen mantenimiento y estado de la hamaca. Pero, antes de lazarnos con los pasos a seguir, ¿cuál es el material de tu hamaca? Conocerlo es importante para que la limpieza sea un éxito.  

Tipo de material de la hamaca

Lavar una hamaca no tiene gran complicación. Será importante determinar el tipo de material con el que está confeccionada para actuar en consonancia con el método de lavado. Ante cualquier duda, consulta las instrucciones del fabricante.

Entre los materiales más habituales con los que se confeccionan las hamacas, cabe destacar:

  • Hamacas de algodón: si quieres saber cómo lavar hamaca de algodón, has de descartar, por encima de todo la lejía, que podría dañar el tejido. Durante el lavado, elige agua fría para que la tela no encoja.
  • Hamacas de nylon: este material sintético es muy fácil de limpiar. En caso de que no hubiera manchas, bastaría con pasar un cepillo por encima, de cerdas suaves, y lavar la hamaca con agua fría y jabón suave.
  • Hamacas de hilo: se trata del material más frecuente en las hamacas artesanales. Para este tipo, se recomienda un lavado a mano, aunque también son aptas para la lavadora.

A continuación, te detallamos los pasos a seguir para lavar una hamaca.

Pasos a seguir para lavar una hamaca

Si llevas tiempo queriendo saber cómo lavar hamaca, estás en el lugar adecuado. A continuación, encontrarás una guía sobre cómo lavar una hamaca, integrada por unos sencillos pasos, para que luzca como el primer día.

Retira los mosquetones

Los mosquetones son los elementos que permiten colgar tu hamaca de forma segura. Por ello, un buen mantenimiento de los mismos será crucial, no solo para disfrutar de la hamaca, sino por tu propia seguridad.

Por ello, el primer paso será quitarlos y almacenarlos en un lugar apropiado. Si quieres aprovechar para darles una limpieza, bastará con pasar un trapo húmedo para retirar la suciedad y secarlos bien. Si consideras que les cuesta abrir y cerrar, puedes lubricarlos.

Aspira

Antes de proceder a su lavado o de eliminar una mancha de la superficie, es conveniente que aspires el polvo o suciedad superficial que se haya podido acumular. También puedes utilizar un cepillo.

¿Hay manchas?

A continuación, si observas manchas en la tela de la hamaca, lo mejor es aplicar un producto que consiga desincrustarlas antes de introducirla en la lavadora.

Las manchas más frecuentes que se pueden dar se corresponden con las bebidas que acompañan la lectura de un libro, el relax de escuchar música o, simplemente, el disfrute de balancearte sobre la hamaca. Manchas de vino o café se encuentran en el top 3 de las más frecuentes, junto con el barro.

Puedes optar por remedios caseros, como el bicarbonato, sal y limón, o el vinagre, para realizar una primera limpieza de la mancha, la cual se eliminará finalmente durante el lavado.

Lavar hamaca

Llegados a este punto, tienes dos opciones para completar la limpieza de tu hamaca: lavado a mano o en lavadora.

¿De qué depende la elección? Básicamente, la decisión se tomará en función de si, tu hamaca, tiene o no travesaños. En caso de que se puedan quitar, la lavadora es una buena opción. Si no, no te quedará más remedio que lavar la hamaca a mano.

  • Lavar a mano

Para lavar hamaca a mano, tienes varias opciones: bien puedes ir echando agua sobre la hamaca conforme las vas limpiando o bien puedes extenderla sobre el suelo y empaparla completamente.

Por lo que respecta a los productos, puedes utilizar jabón o un detergente suave, y frotar con tus manos o con un paño. No utilices un cepillo, ya que podría dañar la tela. Tras esto, enjuaga con agua limpia la superficie. Puedes repetir la operación si lo consideras necesario.

  • Lavar en lavadora

Lavar hamaca en la lavadora es la opción más fácil. Sin embargo, has de tener en cuenta una serie de consideraciones como:

  • Lavar la hamaca sola
  • No utilizar lejía, suavizante u otro tipo de limpieza que no sea detergente suave
  • Utilizar agua fría
  • Elegir un programa de lavadora para ropa delicada

Como tip, puedes incluir sal o un chorro de vinagre para que se fijen los colores, sobre todo si es el primer lavado de tu hamaca.

Dejar secar

Los días soleados, en los que corra una ligera brisa, serán los más propicios para que tu hamaca se seque a la perfección. Y es que, lo más adecuado, es un secado al aire libre.

Puedes tenderla con pinzas o, simplemente, puedes volver a colgarla en su lugar habitual y esperar a que se seque. En cualquier caso, nunca guardes la hamaca si no está seca por completo, ya que desembocaría en la aparición de hongos.

Consejos para el mantenimiento de una hamaca

Un mantenimiento y limpieza regular de tu hamaca, es una de las claves para alargar su vida útil y que te acompañe durante muchos momentos de relax durante el buen tiempo. Además, de ello, no olvides estos consejos si quieres mantener tu hamaca como el primer día:

  • Durante el invierno, guarda la hamaca para evitar que se dañe.
  • Evita que, durante el verano, reciba la luz solar de forma directa. Así, evitarás su decoloración.
  • Nunca dejes la hamaca expuesta a la humedad por más de dos días.
  • Si tu hamaca tiene flecos, lávala en el interior de una funda de almohada antes de meterla en la lavadora.
  • Nunca seques la hamaca en la secadora.