Como sabrás, son muchos los tipos de hamacas que podemos encontrar en el mercado, como es el caso de las hamacas colgantes, las sillas colgantes, las tumbonas colgantes o las hamacas tumbonas, pero también las hamacas con separador, las hamacas mexicanas, las hamacas de red (o de cuerda), las hamacas paraguayas o las hamacas americanas. Lo cierto es que la variedad de hamacas es muy amplia, como puedes ver, sin embargo, no todas tienen la misma calidad ni son recomendadas en las mismas circunstancias. A la hora de elegir hamacas buenas es importe que tengas en cuenta una serie de cuestiones, como es la cantidad de peso que pueden soportar, el material con el cuál han sido fabricadas o el uso que se va a hacer de ellas. En este artículo te explicamos cómo saber si las hamacas son buenas, es decir si son hamacas de calidad y si son hamacas resistentes. ¡Sigue leyendo para más información!
Hamacas resistentes: ¿Cuánto peso debe resistir la hamaca?
Lo primero que debes saber es que no todas las hamacas son igual de resistentes, puesto que no todas están pensadas para soportar el mismo peso. Las hamacas resistentes son aquellas que pueden aguantar perfectamente el peso para la cantidad de plazas para las cuales están fabricadas. Por ejemplo, si se trata de una hamaca individual, si es para dos o tres personas, o si se trata de una hamaca para niños. Por lo general, una hamaca de calidad individual suele tener la capacidad para aguantar un total de 180 kg, aproximadamente. Como imaginarás, se trata de un peso considerable para una sola persona, lo que significa que estará recomendada para todo el mundo. En el caso de una hamaca doble tendremos que escoger un producto con una capacidad más elevada, lo recomendable es que aguante más de 200 kg, mientras que las hamacas infantiles tendrán una capacidad inferior sin ser por ello peores. Al comprar una hamaca debes encargarte de revisar las instrucciones para saber cuál es la capacidad máxima que pueden aguantar sin romperse. Te recomendamos que tengas en cuenta la media de medidas explicadas en este apartado.
El material de las hamacas de calidad: ¿Cuál elegir?
Elegir el material de las hamacas de calidad es, probablemente, una de las cosas que más dudas genera. Hay que tener en cuenta que las hamacas están hechas con tres tipos de materiales, principalmente, estas son las hamacas de algodón, las de nylon y las de cuerda (hechas, así mismo, con algodón). Las hamacas de algodón son las hamacas más cómodas que existen, ahora bien, son menos resistentes a la humedad en comparación con la de nylon. Así mismo, las de nylon suelen ser más resistentes a las roturas, puesto que son menos propensas de que se deteriore el hilo. Por el otro lado, nos encontramos con las hamacas de cuerda. Estas son la más resistentes que existen a las roturas, aunque menos cómodas que las de algodón y soportan peor la humedad que las de nylon. Eso sí, se trata de hamacas más transpirables ya que es más fácil que se cuele el aire entre los huecos —ideales para verano, pero no recomendadas para el invierno—. Debes tener en cuenta, eso sí, que aunque las hamacas de algodón son menos resistentes eso no significa que vayan a durar poco tiempo. De hecho, si se usan con cuidado pueden aguantar durante muchos años con nosotros. Te recomendamos que te fijes también en los colores de las hamacas y que averigües si existe algún riesgo de que se destiñan —sobre todo la de algodón durante el lavado—.
El uso de la hamaca
No es lo mismo utilizar una hamaca para la aventura o trekking que hacer uso de la hamaca de calidad para el descanso. La elección de una hamaca u otra en cada caso dependerá de cuál sea nuestro plan. También hay que tener en cuenta el lugar en el cual se instalará la hamaca, recuerda que estas pueden colgarse dentro del hogar o fuera (expuestas a la intemperie o debajo de una cubierta). Las hamacas más recomendadas para la aventura o el trekking son las de nylon. Estas soportan mejor la humedad y son más fáciles de lavar. Además, resultan más ligeras, por lo que son más fáciles de transportar de un lado a otro. Las hamacas de algodón, por el contrario, son la opción más recomendada para el descanso. Es importante que estas no estén instaladas en una zona donde reciban constantemente la radiación solar ya que ello puede apagar la pintura y hacer que se vean más viejas.
El lavado de la hamaca: hamacas buenas vs hamacas malas
Por último, pero no menos importante, es importante que valores las características frente al lavado de la hamaca, para asegurarte de que el producto que vayas a adquirir forme parte del listado de hamacas buenas. Ten en cuenta que algunas hamacas pueden encoger en su primer lavado, por lo general un 10% —es algo totalmente normal—. Mientras que no pase de este porcentaje, la hamaca será de calidad, puesto que es muy común que con el lavado los tejidos se encojan. Ahora bien, si la hamaca se encoje de manera exagerada lo más probable es que te encuentres ante una hamaca de mala calidad. El lavado es, por tanto, un indicador de calidad. Ten en cuenta, así mismo, que cuantas más opciones tengamos para realizar el lavado, mejor será la hamaca. Una hamaca que puede lavarse a máquina y que, además, puede lavarse con agua caliente, es más resistente que una hamaca que solo puede lavarse a mano y con agua fría.
¿Cuál es el precio de las hamacas buenas?
Juzgar una hamaca de calidad por el precio es quizá un método algo impreciso. Ahora bien, es de sentido común que comprar una hamaca a un precio muy bajo no suele ser lo más aconsejable si lo que quieres es que esta te dure muchos años. Por lo general, el precio de las hamacas —de unas hamacas resistentes y de calidad— suele ser de 130 hasta 400 euros, dependiendo de cada caso.